
El desarrollo de competencias es un asunto importante de largo plazo. Los proveedores de educación y formación necesitan ser conscientes de los requerimientos potenciales futuros del mercado laboral de cara a asegurar que ofrecen a las personas las competencias que serán demandadas en el futuro. La decisión individual sobre el nivel de competencias que una persona persigue alcanzar y su ámbito de especialización subjetiva determinan, hasta un cierto punto, su trayectoria profesional a lo largo de su vida laboral.
Existen numerosas tendencias locales y globales que ya son visibles en la actualidad y que apuntan hacia los cambios que se están produciendo en las empresas y en la sociedad. Estos cambios tendrán un impacto significativo en los empleos y en las competencias a largo plazo e incluyen los siguientes factores:
- El incremento de cuota en las cadenas de producción globales por parte de las economías emergentes;
- El cambio de perfil de la fuerza laboral debido al cambio demográfico y migratorio;
- Los desarrollos tecnológicos que reducen lo que en un tiempo diferenciaba los sectores y formas de trabajo tradicionales;
- Estructuras de empresas que evolucionan y se desarrollan hacia modelos más flexibles y en red;
- Empleados que son cada vez más móviles (por preferencia o necesidad), lo que lleva a mayores tasas de rotación del personal.
Son cambios rápidos y complejos que están afectando a los mercados laborales de todo el mundo. La forma en la que se está organizado el trabajo, y el cambio en la naturaleza y el mix de las competencias necesarias, representan importantes oportunidades y riesgos para el futuro.
Puede leerse el artículo completo en la revista EKONOMIAZ, haciendo click aquí.
Raquel Serrano, Socia Consultora de PROSPEKTIKER.
Ibon Zugasti, Socio Director de PROSPEKTIKER.